Gaztañeta en el Caribe O. B. 1726
De Todoavante.es
En los primeros días de mayo de 1726 comenzó el apresto de una escuadra española que se hizo a la vela desde Cádiz el 30 de junio al mando del teniente general don Antonio de Gaztañeta.
Fue la respuesta española al envío al Caribe de una escuadra británica, salida de Plymouth el 9 de abril de 1726, al mando del vicealmirante Francis Hosier y compuesta con doce buques de guerra, y a otra de 20 navíos al mando de John Jennings a las costas españolas, lo que no impidió la salida de Cádiz de la escuadra española.
Navío: Rubí. 60 cañones. Insignia de Gaztañeta.
Navío: Conquistador. 64 cañones.
Navío: San Luis. 64 cañones. Comte. Antonio Escudero.
Navío: San Fernando. 62 cañones. Comte. Gabriel Pérez de Alderete.
Fragata: Nuestra Señora de África (también clasificada como balandra).
La travesía de la escuadra española estuvo cargada de peligros a causa de los temporales, y estuvieron a punto de naufragar en Santo Domingo, llegando finalmente a Veracruz con los buques muy dañados en arboladuras y aparejos. Las órdenes eran regresar a la península dando escolta a la Flota de Nueva España, mandada por el jefe de escuadra don Antonio Serrano. Se decide concentrar la escuadra en la Habana, que, por su situación, era el puerto desde el que se podía llegar con más facilidad a cualquier punto donde hubiese un ataque británico. Los buques de Gaztañeta salieron de Veracruz y llegaron a la Habana el 13 de agosto de 1726, acompañados por la capitana de Barlovento, el navío San Juan Bautista. En Veracruz quedaron los buques de la Armada de Barlovento con el navío Rubí, que debían zarpar posteriormente a la Habana al mando del jefe de escuadra Rodrigo de Torres. Gaztañeta izó su insignia en el navío Lanfranco, almiranta de la Flota de Serrano.
Los buques de Rodrigo de Torres, con el navío Rubí, tres fragatas y una balandra zarparon rumbo a la Habana con pertrechos y tropas, 2.000 soldados al mando del mariscal de campo don Gregorio Guazo Calderón, nombrado comandante general de las Antillas españolas. Este militar murió el 29 de agosto, por fiebres, y es sustituido por su segundo en el mando, el brigadier don Juan de Andía, marqués de Villa-Hermosa.
El navío Rubí y la fragata San Francisco zarparon de la Habana para repartir el situado, mandados por el segundo comandante de la Armada de Barlovento don José Rocher de la Peña. Cumplida esta comisión, y la captura de dos buques holandeses y un paquebote británico, a primeros de enero de 1727 se dirigían a Veracruz, cuando quedan los dos buques varados y perdidos al este de la isla de los Pinos a causa de un error del piloto del navío Rubí.
Una vez reparada, la escuadra de Antonio Gaztañeta esperó el momento oportuno y, sorteando la vigilancia de los navíos británicos, fue a Cartagena de Indias, saliendo de nuevo con una valiosa carga de varios millones de pesos rumbo a la Habana. Volvió a burlar a los británicos, esta vez para dirigirse a Veracruz y recoger más caudales. Los británicos llegaron a presentarse frente a la Habana, pero no atacaron por las fuertes defensas de la plaza y se retiraron a Jamaica.
Los días 3, 5 y 8 de enero llegaron a la Habana órdenes del rey para el regreso de la escuadra de Gaztañeta y la Flota de Nueva España. El momento oportuno llegó el 24 de enero de 1727 cuando salen de la Habana rumbo a Cádiz. La escuadra estaba compuesta por 8 buques de guerra, un patache o aviso y 11 buques mercantes. Según el padre Belando, zarparon el 26 de enero 10 buques de guerra y 12 mercantes. El general Gaztañeta destacó a dos navíos de guerra y un buque de aviso hacia las islas de Barlovento para comunicarle si encontraba alguna escuadra enemiga.
