Enriquez y Angulo de Cordoba, Alonso Biografia
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I Almirante Mayor del Reino de Castilla. Adelantado Mayor del Reino de León.
I Señor de Medina de Rioseco.Vino al mundo en la población de Guadalcanal actual provincia de Sevilla en el año de gracia de 1354.
Su padre fue don Fadrique Alfonso de Castilla, uno de los diez hijos extramatrimoniales del Rey Alfonso XI el Justiciero y de la viuda Leonor Núñez de Guzmán. A su vez se duda de que fuera hijo de la consorte de su padre doña Constanza de Angulo, por provenir de familia de judíos conversos, pero se deja entrever que pudiera serlo de una amante conocida por ‹ La Paloma › De lo que no hay duda es que su padre le reconoció.
Don Alonso, por la protección que siempre tuvo de su tío Enrique, que fue el II de su nombre como Rey de Castilla, trocó su apellido de Fadrique en agradecimiento a esa demostración de aprecio durante toda su vida, por el de Enríquez que daría lugar a toda una estirpe que ha llegado a nuestros días.
En sus años mozos es sabido que llegó a alcanzar fama de gran trovador, pues al parecer se inspiró en el estilo Provenzal de la época y con gran ingenio, era capaz de salir de apretadas situaciones con unos versos.
Había una viuda sobre la treintena llamada doña Juana Hurtado de Mendoza, la cual guardaba un estricto cariño a su esposo fallecido don Diego Guerra y Tamayo, y contraria a contraer de nuevo casamiento para evitar las habladurías, pero la belleza de la dama llevaba a Alonso a perseguirla con sus versos, pero ella esquiva nunca le hacía el menor caso.
Al parecer un día en que algo le debió de pasar por la cabeza, se acercó a ella y con airada mano le golpeó el rostro, ella muy indignada hizo llamar en el acto a un sacerdote, para que allí mismo fueran casados, pues no podía soportar la injuria de que un hombre la tocara sin ser su marido. Resultando esta acción más importante para solucionar el problema de matrimoniarla, que las muchas veces que el propio Rey se lo había indicado.
Así contrajo matrimonio don Alfonso con la más conocida como ‹ Rica Hembra › De hecho este acto, ha sido llevado al teatro en dos dramas uno escrito por Fernández Guerra y el otro por Tamayo, en los que se dicen otras muchas cosas, que ya se duda si son realidad o creatividad de los autores, lo bien cierto es que el matrimonio tuvo doce hijos. Sobre el tema del bofetón hay una obra escrita como alegoría dantesca titulada: ‹ Vergel del pensamiento ›, escrita por don Alfonso y de la que Menéndez y Pelayo dice:
« Quizás no merezcan recordarse de él más que estos dos versos, á modo de proverbio, que nos dan el sentido de su leyenda y parecen el mote de su triunfante empresa de amor:
Porfía mata venado,
que no montero cansado »
Por su parte don Alonso escribió varios libritos de ellos, sobre todo de los que doña Juana nunca le hizo caso y se tiene noticia de al menos otras dos obras: ‹ Testamento › y ‹ Criada de amor ›
Entorno al año de 1402 el rey don Enrique III le otorga el título de Adelantado Mayor del Reino de León y como a tal Adelantado, Alcaide de Medina de Rioseco.
La dignidad del alto cargo de Almirante de Castilla, fue creada a partir de la toma de la ciudad de Sevilla en el año de 1248, por la acción tan decidida que llevó a buen término el « Rico hombre entendido en la cosas de la mar » Bonifaz, que se fue trasmitiendo, pero siempre a gusto del Rey el elegido, no como se creó posteriormente como un título más o menos efectivo y dinástico.
Por ello a la muerte de Ruy Díaz de Mendoza, último Almirante de Castilla, se le otorga a don Alfonso Enríquez por Real Cédula con fecha del día cuatro de abril del año de 1405, pero cambiando la denominación por la de Almirante Mayor de Castilla, entregado por el rey don Enrique III de la casa de Trastámara.
Desde el año de 1402 ya estaba de Alcaide en la población de Medina de Rioseco, pero en el año de 1423 el rey Juan II le otorga el título de Señor, por lo que al convertirlo en señorío decidió construir un castillo en la población para comenzar a formar su Mayorazgo.
Falleció en la ciudad de Palencia en el año de 1429.
Había sobrevivió nada más que a cinco reyes, pero al parecer de la mar no sabemos si sabía algo.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1968. Compilada por el Contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 20, 1915. Página 71.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Marina de Castilla. Desde su Origen y Pugna con la de Inglaterra, hasta la Refundición en la Armada Española. Madrid. 1894.
Salas y González, Francisco Javier.: Marina Española de la Edad Media. Imprenta Ministerio de Marina. Tomo I, 1925, Tomo II, 1927.
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