Aguila (1753)

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Dibujo de una fragata de treinta y seis a cuarenta cañones eran por su mayor velocidad las que solían ir en cabeza, descubierta, de las escuadras, también se les utilizaba como buques correo y de transporte, no siempre llevaban la artillería descrita, pues dependía de la comisión y mucho el armamento que llevaban. La diferencia más notable entre un navío y una fragata, era que éstas solo llevaban una batería o puente, de forma que eran mucho más bajas que aquellos, pero a su vez eran mucho más rápidas y por su menor calado, profundidad del casco en el agua, les permitía acercarse mucho más a tierra y batir mejor ciertos lugares, como fortalezas o castillos. Su arboladura era igual a la de un navío, tres palos que salían de la cubierta y un bauprés que salía hacia proa.

Construcción:

Se ordenó su construcción en el arsenal de La Carraca el 2 de mayo de 1752, según las proporciones del sistema de Jorge Juan, por el ingeniero Mateo Mullan.

Quedó bajo la advocación de “Santa María Magdalena”. Era su gemela la fragata Flecha. Botada el 15 de agosto de 1753 (16 de junio, según Rodríguez González).

Es lastrada con 600 quintales de enjunque y quinientos cañones viejos. Desplazaba 500 toneladas y medía 60 codos y 16 pulgadas de eslora (34 metros y medio), 50 codos de quilla, 17 codos y 2 pulgadas de manga, 7 codos y 2 pulgadas de puntal y 5 codos y 5 pulgadas de plan. Según Mellén Blanco mide 34,48 metros eslora y 9,77 metros de manga.

Artillada con 22 cañones de a 8 libras y 20 pedreros de a 2 libras. Según Mellén Blanco está artillado con 22 cañones de a 8 libras, 6 pedreros y 8 esmeriles.

Historial:

Su primer comandante fue el capitán don Juan Ponce. Al mando del capitán de fragata don Luis de Velasco se hizo a la vela en Cádiz el 19 de diciembre de 1753 con las fragatas Ventura y Flecha, realizando pruebas de navegación.

El 14 de febrero de 1754 zarpa de Cádiz al mando del capitán don Luis de Córdoba. Acompañada por las fragatas Hermione y Venus, dieron escolta hasta un punto determinado a dos buques mercantes, el navío Santa Ana y la fragata Concepción, ambos de la Compañía Guipuzcoana de Caracas, que debían llegar a Cumaná, mientras las fragatas de guerra regresan a Cádiz.

Habiendo realizado travesía a la América septentrional, regresa a Cádiz en febrero de 1756 en conserva la fragata Hermione procedente de Veracruz y la Habana.

A finales de marzo de 1760 se encuentra en la bahía de Cádiz. En 1761 zarpa de Cádiz al mando del capitán don Miguel de Bernabé con el navío Tridente y la fragata Ventura para llevar pertrechos y tropas a Veracruz. El 20 de mayo de 1762 zarpa de Veracruz con el navío Tridente para llevar situados y pertrechos a la escuadra de la Habana. Regresaron a Veracruz al enterarse sus comandantes del ataque británico a la Habana.

Finalizada la guerra con los británicos, regresó a la península. El 8 de abril de 1765, al mando del capitán don José Díaz Beanes, llega a San Juan de Puerto Rico con el mariscal de campo Alejandro O`Reilly a bordo, encargado por la corona para realizar una memoria. La fragata permaneció dos meses en puerto, regresando a Ferrol el mismo año de 1765.

El 15 de enero de 1766 es ascendido a capitán de fragata por méritos a don Domingo Boenechea Andonaegui y se le nombra comandante de la fragata Águila a principios de 1767. Estaba fondeada en Ferrol y es destinada al apostadero de Callao. Partió de Ferrol en marzo de 1767 y recaló en Montevideo el 5 de octubre de ese año, habiendo sido detenida por los portugueses al recalar en la isla Santa Catalina, por las tensas relaciones entre las dos naciones.

En Montevideo se une a las fragatas Esmeralda, Venus y Liebre, que habían zarpado de El Callao. Con la fragata Liebre zarpó de Montevideo para llevar pertrechos a las islas Malvinas, llegando a Puerto Soledad el 25 de enero. Cumplida la misión, levaron anclas el 15 de febrero de 1768 y regresaron a Montevideo.

Posteriormente puso rumbo a Callao, fondeando en el puerto de Concepción el 14 de abril de 1768. Realizó numerosos servicios a los puertos del sur llevando pertrechos y tropas. Realizó viaje a Panamá al mando de don Domingo Boenechea en 1769. Regresó a Callao en 1770 ó 1771. Dada de baja y desguazada en 1771, según El Buque en la Armada española, Ramón Rodríguez, Quintero González y la mayoría de los listados. Excluida en Lima en 1771 a los 18 años de servicio, según el listado que aparece en el libro de José Montero y Aróstegui, es decir, la botada en La Carraca en 1753. Si esta fragata fue dada de baja en 1771, tuvo que existir otra fragata llamada Águila que realizó varias expediciones a Tahití hasta su baja en Callao en 1778. Aunque las diferentes fuentes no se ponen de acuerdo, y varios autores afirman que la fragata que sirvió hasta 1778 era la construida en La Carraca en 1753, hubo otra fragata llamada Águila, puesta en servicio en 1767.

Sea la construida en 1753 o la posterior francesa, una fragata llamada Águila realizó tres expediciones a Tahití en 1772, 1774 y 1775. Para la primera expedición a Tahití el virrey don Manuel Amat ordena habilitar la fragata para realizar una nueva expedición a San Carlos (isla de Pascua) tras el éxito de la anterior expedición del capitán González Haedo en 1770.

El 26 de septiembre de 1772 zarpó de el Callao al mando del capitán de fragata Domingo de Boenechea Andonaegui y su segundo el teniente de navío Tomás de Gayangos con órdenes del virrey Amat de realizar un viaje de exploración a las islas Tahití. Completaban los oficiales, los alféreces de fragata Raimundo Bonacorsi y Francisco Verdosoto. Se encontraba de primer piloto don Juan Antonio de Hervé y llevaban a dos padres franciscanos. A diez leguas, reúne Boenechea a los oficiales y abre las órdenes selladas entregadas por el virrey. Debían reconocer la isla Tahití, llamada San Jorge por los británicos, además de visitar la de Pascua. Boenechea decide ir primero a Tahití.

El 28 de octubre de 1772 avista la isla Tauere que llaman San Simón y San Judas. Navegando hacia el oeste avista el 1 de noviembre la isla Anna, a la que llaman Todos los Santos. Las dos islas estaban habitadas. El 6 de noviembre llegan a Mahetía, a la que llaman San Cristóbal. Un nativo de esta isla se ofrece a guiarles a Tahití, adonde llegan el 8 de noviembre. A los pocos días, el 13 de noviembre, un golpe de mar hizo embarrancar la fragata en unos arrecifes. Una vez liberada, sin daños graves aparentes, la fragata fondeó en Taiarapu (Taialabú), que Bonechea bautizó como Puerto de Santa María Magdalena, actualmente llamado Aiurua. Reconocieron la costa, numerosas islas y partieron el 20 de diciembre rumbo a la isla de Mooreaa, para comprobar su había colonos británicos. Al no encontrarlos, partieron rumbo a Valparaíso para informar al virrey sobre la expedición a Tahití, bautizada como isla Amat.

Llegaron a Valparaíso el 21 de febrero de 1773. Repusieron agua y víveres y enviaron los diarios y planos de las islas avistadas al virrey. El 2 de abril, cumpliendo la segunda parte de la expedición, partieron rumbo a la isla San Carlos (Pascua). A causa de una vía de agua, Boenechea decide no llegar a la isla y regresar a puerto, entrando en Callao el 31 de mayo. Dado que las averías eran más serias de las previstas, debido a la varada ocurrida en noviembre anterior, era necesario que la fragata descubriera la quilla, aprobándose el 19 de julio de 1773 la compra de la fragata mercante San José para que sirviera de chata de los buques que necesitaran reparaciones mayores en el Callao.

Concluyeron los trabajos en mayo de 1774 y al mes siguiente se iniciaron los preparativos para un nuevo viaje a Tahití. El virrey Amat planeó establecer una colonia en Tahití, olvidándose de la isla de Pascua. Se construyó una casa de madera, se desmontó y se embarcó en el paquebote San Miguel, alias Júpiter, que sería mandado por don José Andía y Varela. Esta nave era propiedad de Juan Malo de Molina y José de Andía y se alquiló a primeros de septiembre de 1774. Se le instalaron cuatro pedreros y se reformó el entrepuente para poder transportar animales y aves, además de semillas y herramientas.

El comandante de la nueva expedición era de nuevo Boenechea en la fragata Santa María Magdalena, alias Águila, con los mismos oficiales, el teniente de navío Gayangos, el de fragata Bonacorsi, el alférez de navío Nicolás Toledo, el de fragata Juan de Apodaca y el alférez de fragata y primer piloto Hervé. Zarparon de Callao el 20 de septiembre de 1774. Los dos buques se separaron a causa del mal tiempo el 5 de octubre, volviendo a reunirse en Tahití. Ambos comandantes visitaron numerosas islas antes de llegar a su destino. Andía llegó a Tahití el 8 de noviembre y seis días después apareció Bonechea.

La alegría de los nativos fue inmensa al ver que regresaban dos de los cuatro nativos que fueron a Callao tras la primera expedición. Los otros dos murieron por enfermedades. Obtuvieron permiso para instalar la casa y se realizó una ceremonia de toma de posesión. El 26 de enero de 1775 muere a bordo de la fragata el capitán Bonechea. Enterrado en la isla, el teniente Gayangos asume el mando y parte a primeros de febrero. La fragata llega a Callao el 8 de abril y cinco días después entra el paquebote.

Una nueva expedición se inició en 1775, esta vez al mando de Cayetano de Lángara en la misma fragata Águila. Zarpó de Callao el 27 de septiembre de 1775 y regresó el 17 de febrero de 1776. Lángara embarcó a los misioneros y al intérprete, abandonando la colonia. El interés español por la Polinesia se acabó pronto. Hubo una protesta ante el gobierno británico en tiempos del virrey Jáuregui porque Cook había borrado la inscripción escrita en una cruz dejada por Boenechea, aunque no hubo respuesta. El siguiente virrey Teodoro de Croix promociono una nueva expedición, que no se realizó ante el poco interés de la corona española. En 1778 es vendida la fragata Águila a Francisco de Fragua, comerciante de Lima, por 34.000 pesos.

Bibliografía:

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