Sanchez Barcaiztegui (1928)
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Construcción:
La Ley Miranda o Plan de Escuadra de 1915 preveía la construcción de seis cazatorpederos en seis años, pero sólo se habían construidos los tres de la clase Alsedo. Como continuación al anterior plan, el ministro de Marina marqués de Cortina propició que se aprobara la obtención de fondos para la construcción de otros tres cazatorpederos el 11 de enero de 1922. Se autorizó su construcción el 11 de julio de 1922, que se llamarían Churruca, Alcalá Galiano y Sánchez Barcáiztegui. Los dos primeros fueron vendidos a Argentina.
Se eligió el diseño de destructores británicos de la Primera Guerra Mundial y fueron construidos en Cartagena por la SECN que los denominó destructores tipo “J”. Resultaron unos buques magníficos, muy marineros, buena velocidad y bien armados. Tomaron el nombre genérico del primero que fue construido, el Churruca, pero al ser vendido a Argentina, muchos autores denominan a este serie con el nombre del primero que entró en servicio en la Armada española, el Sánchez Barcáiztegui.
Se colocó su quilla en Cartagena el 30 de abril de 1924. Botado el 23 de julio de 1926. Para ser identificado mostraba en sus amuras las iniciales “SB”, desaparecidas durante la guerra civil. Finalizada la guerra volvió a llevar las iniciales pero corridas hacia la altura del puente. En 1952 se sustituyeron por el numeral 11, al ser el destructor número 1 de la 1ª flotilla de destructores.
Tenía un desplazamiento de 1.536 toneladas con carga normal y 1.800 toneladas a plena carga. Medían 101,98 metros de eslora, 9,67 metros de manga, 6,02 de puntal y 3 de calado medio. Su tripulación era de 160 hombres.
Tenían una proa recta, una popa redondeada, cubierta del castillo hasta un tercio de la eslora, dos chimeneas ligeramente inclinadas hacia popa, un mástil de señales entre el puente de mando y la chimenea de proa, otro mástil más pequeño a popa.
La planta propulsora estaba formada por cuatro calderas tipo Yarrow, conectadas a dos grupos de turbinas Parsons, alcanzando una potencia de 42.000 caballos que accionaban dos ejes y dos hélices. Alcanzó en pruebas los 36 nudos de velocidad, aunque en operaciones podía alcanzar una velocidad respetable de 34 nudos. Con 540 toneladas de combustible, tenían una autonomía de 4.500 millas a 14 nudos.
Armado con 5 cañones Vickers de 120 mm, un cañón de 76 mm, 4 ametralladoras antiaéreas, seis tubos lanzatorpedos de 533 mm en dos montajes triples, un varadero y dos morteros de cargas de profundidad.
Historial:
Entregado a la Armada el 29 de septiembre de 1928. Participó en las maniobras generales que se realizaron en el Mediterráneo en el otoño de 1928, al mando del capitán de fragata don Julio Iglesias Abelaira, su primer comandante. La escuadra llegó a Barcelona desde Pollensa los días 10 y 11 de noviembre de 1928. Comenzó a salir de Barcelona el 20 de noviembre de 1928.
El 2 de febrero se concedió su mando al capitán de fragata don Miguel Fontenla Maristany. El 23 de abril de 1929 llevó a Ceuta a la reina María de Rumanía y su séquito, que habían llegado a España a la Exposición Iberoamericana de Sevilla. La tarde del 27 de abril embarcaron a bordo la reina María de Rumanía y los infantes Alfonso y Beatriz, y zarpó rumbo a Algeciras, escoltado por una escuadrilla de aeroplanos del aeródromo de Tetuán.
Con motivo de la inauguración de la Exposición Universal de Barcelona el 19 de mayo de 1929, visitaron el puerto varias escuadras, entre ellas la española, que llegó el 18 de mayo de 1929. La escuadrilla de destructores, mandada por el capitán de fragata don Miguel de Mier del Río, estaba compuesta por el Alsedo, Lazaga, Velasco y Sánchez Barcáiztegui. A las cuatro y media de la tarde del 25 de mayo de 1929 abandonó el puerto de Barcelona rumbo a Cartagena la escuadrilla de destructores. El 31 de mayo entró en Cádiz con el destructor Alsedo.
Procedentes de Cádiz, el 19 de junio de 1929 entraron en Ferrol los cuatro destructores de la escuadrilla para aprovisionarse de petróleo. Tenían previsto quedarse hasta el día 22 de junio, cuando zarparían rumbo a Santander, pero las circunstancias harán que cambien los planes. Ante la desaparición del hidroavión Dornier 16, tripulado por el comandante don Ramón Franco, a finales de junio de 1929 salieron de Ferrol los cuatro destructores rumbo a las islas Azores en su busca. Estaban al mando del capitán de navío don Miguel Mier. Regresaron a Ferrol la primera semana de julio de 1929. Después de aprovisionarse de combustible, los cuatro destructores salieron de Ferrol la madrugada del 8 de julio y llegaron a Santander la noche del 9 de julio. Allí su unieron a una escuadrilla de torpederos, que salieron a la mar para realizar maniobras. En el destructor Sánchez Barcáiztegui se habían embarcado alumnos de la Escuela de Guerra Naval para asistir al periodo de prácticas. En la costa del Cantábrico se unieron a los cruceros Príncipe Alfonso, Almirante Cervera, Blas de Lezo y Méndez Núñez, que habían llegado a Ferrol el 8 de julio desde Valencia, saliendo rumbo a Santander el 12 de julio.
Participó en las maniobras anuales de la escuadra en aguas del Mediterráneo entre los meses de septiembre y octubre de 1929. La tarde del 6 de octubre de 1929 llegó a Barcelona el rey Alfonso XIII. Esa misma tarde fondeó parte de la escuadra para dar descanso a las tripulaciones. Finalizada la visita del rey, los buques emprendieron viaje al sur para continuar las maniobras. A finales de octubre de 1929 entraron en Cartagena varios buques de la escuadra, entre ellos los destructores Velasco, Alsedo, Lazaga, Cadarso, Sánchez Barcáiztegui y Almirante Ferrándiz. Finalizadas las maniobras, los cruceros Méndez Núñez y Blas de Lezo y los destructores Sánchez Barcáiztegui, Alsedo, Velasco y Lazaga llegaron a Ferrol el 25 de octubre.
El 25 de enero de 1930, después de haber limpiado sus fondos, salió del dique seco del arsenal de Cartagena. La mañana del 28 de marzo de 1930 asistió en La Carraca a la entrega de la bandera de combate del destructor José Luis Díez. Llegaron desde Cartagena los destructores Sánchez Barcáiztegui, Churruca, Alsedo, Velasco y Lazaga, mandados por el capitán de navío don Luis Castro. Finalizados los actos, partió la escuadrilla rumbo a aguas gallegas, donde realizaron varias maniobras con la escuadra en los meses siguientes.
A mediados de julio de 1930 entraron en Ferrol los buques de la escuadra mandada por el vicealmirante don Rafael Morales, compuesta por los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, los cruceros Almirante Cervera, Blas de Lezo y Méndez Núñez, mandados por el jefe de la división contraalmirante don Adolfo Suances, y los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Velasco y Lazaga.
En agosto de 1930 entró en el puerto de Musel, Gijón, la escuadrilla de destructores, mandada por el capitán de navío don José María Gámiz, y compuesta por los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Alsedo, Velasco y Lazaga. Finalizada la visita de varios días, partieron rumbo a Santander y Bilbao. A finales del mes de agosto de 1930 se reunió la escuadra en Ferrol para realizar unas maniobras en el Cantábrico. La escuadra, al mando del almirante Magaz, finalizó las maniobras el 20 de septiembre.
El 27 de septiembre de 1930 entró en Cádiz la escuadra formada por los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, los cruceros Príncipe Alfonso, Almirante Cervera, Reina Victoria Eugenia, Blas de Lezo y Méndez Núñez y los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Alsedo, Velasco y Lazaga. Hasta finales de ese año realizó la escuadra un crucero de instrucción por el Mediterráneo, recalando en varios puertos. La escuadra regresó a Ferrol en el mes de enero de 1931, quedando los dos acorazados en Cartagena para ser reparadas sus calderas.
Después de realizar maniobras en las islas de Ibiza y Cabrera, fondeó en Palma de Mallorca el 1º de abril de 1931 la división de destructores. El buque insignia, Sánchez Barcáiztegui quedó averiado en la hélice en Ibiza, teniendo que ser remolcado hasta Palma por el destructor Almirante Ferrándiz. Procedente de Palma de Mallorca, la tarde del 12 de abril de 1931 fondeó la escuadrilla en Barcelona. El 21 de abril de 1931 llegó a Cádiz la escuadrilla procedente de Barcelona, formada por el Sánchez Barcáiztegui, el José Luis Díez, los Alsedo, Velasco y Lázaga. Los mismos buques salieron al mar el 30 de abril.
La tarde del 27 de mayo de 1931 llegaron a Ferrol los acorazados España y Jaime I, los cruceros Almirante Cervera, Miguel de Cervantes, Méndez Núñez, República y la escuadrilla de destructores, Sánchez Barcáiztegui, Almirante Ferrándiz, Lepanto, Velasco y Lazaga. Se realizó una revista naval con la presencia del ministro de Marina, el capitán general del departamento y el comandante general de la escuadra. También tomaron parte una división de submarinos y el Dédalo.
En junio de 1931 patrulló con la escuadrilla de destructores las aguas del estrecho. En el mes de julio de 1931 realizó con la escuadrilla de destructores ejercicios en el Mediterráneo, llevando a bordo alumnos de la Escuela de Guerra Naval. La madrugada del 14 al 15 de julio de 1931 fondearon en Palma de Mallorca procedentes de Barcelona, los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Almirante Ferrándiz, Lepanto, Alsedo, Velasco y Lazaga. A finales de julio salieron los mismos destructores de Palma para realizar unas maniobras en aguas de Barcelona con una escuadrilla de aviación. Estaban al mando del capitán de navío don Manuel Moreu.
El 5 de agosto de 1931 se puso al mando del capitán de fragata don Gabriel Ferrer Otero. En enero de 1932 se desplazó a Valencia para hacer frente a los levantamientos revolucionarios.
En la primera semana del mes de abril de 1932 visitó el presidente de la República Alcalá Zamora las islas Baleares. El 4 de abril embarcó en Palma de Mallorca en el crucero Almirante Cervera para trasladarlo a Mahón, escoltado por los destructores Sánchez Barcáiztegui y José Luis Díez. Al anochecer del 29 de abril de 1932 entraron en Valencia los destructores de la escuadrilla del Mediterráneo, compuesta por los llamados Almirante Ferrándiz, José Luis Díez, Sánchez Barcáiztegui, Alsedo y Velasco.
El 5 de julio de 1932 se puso al mando del capitán de fragata don Francisco Moreno Fernández. El 11 de julio salió la escuadra de Vigo al mando del contraalmirante don Alonso Guitián para realizar unos ejercicios, que consistían en la defensa de Corcubión. En estas maniobras se perdió el crucero Blas de Lezó al chocar con unas rocas.
El 3 de agosto de 1932 salieron de Marín los cruceros Libertad y Miguel de Cervantes y los destructores Churruca, Lepanto, Sánchez Barcáiztegui y Alcalá Galiano, entrando en Ferrol a las tres de la tarde del mismo día. De la base de Ferrol salió la escuadra en el mes de agosto rumbo a Santander, donde sería visitada por el presidente de la República. Finalizada la estancia de la escuadra en el Cantábrico, el día 30 de agosto regresa a Ferrol.
El 21 de septiembre de 1932 salen de Ferrol rumbo a Cartagena los destructores Sánchez Barcáiztegui, Alcalá Galiano y Lepanto, mientras el Churruca entro en el arsenal para realizarle algunas reparaciones, saliendo rumbo a Cartagena para unirse a la escuadra el 3 de noviembre de 1932. Tras recalar en Cádiz, salió de este puerto el 11 de noviembre.
Procedente de Mahón, la noche del 23 de noviembre de 1932 fondeó en Palma de Mallorca la escuadrilla de destructores, compuesta por el Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Lepanto, Alsedo, Velasco y Lazaga. La mañana del 24 de noviembre salieron para Alicante los tres de la clase Churruca, mientras que los tres de la clase Alsedo quedaron en puerto, saliendo a la mar con el mismo destino el día 25.
El 11 de enero de 1933 se puso al mando del capitán de fragata don Juan Bautista Lazaga Gómez. En la primera semana de abril de 1933 efectuaron varios ejercicios, saliendo de Pollensa el 6 de abril para desplazarse a Tarragona. La escuadrilla estaba al mando del capitán de navío don Guillermo Díez Arias, a bordo del buque insignia Sánchez Barcáiztegui. Permanecieron en puerto hasta el día 13 de abril.
Procedentes de Cartagena, fondearon en Almería el 29 de abril de 1933 los destructores Sánchez Barcáiztegui, José Luis Díez, Alcalá Galiano, Churruca, Lepanto, Alsedo, Velasco y Lazaga. Zarparon al día siguiente rumbo a la costa de Marruecos.
En junio de 1933 se iniciaron las maniobras generales de la escuadra en el Mediterráneo y finalizaron el 6 de julio. Estas son las terceras maniobras generales que realiza la escuadra en el Mediterráneo, las primeras fueron en 1928 y 1929.
El 18 de mayo de 1934 se puso al mando del capitán de fragata don Isidro Fontenla Maristany. Con el destructor Almirante Valdés realizó a finales de abril de 1934 un crucero de instrucción con alumnos de la Escuela Naval a bordo, visitando puertos en Argel y Túnez.
Después de finalizar unas maniobras, se celebró una revista naval el 11 de junio de 1934, en aguas de Alcudia y en presencia del presidente de la República don Niceto Alcalá Zamora, el ministro de Marina don Juan José Rocha García y otras autoridades. Entre los buques de la escuadra se encontraba el destructor Sánchez Barcáiztegui.
Llegó a Melilla a las cuatro de la tarde del 7 de septiembre de 1934, llevando a bordo al ministro de Agricultura y otras autoridades. A finales de 1934 se encontraba en Barcelona, donde quedó arrestado en el destructor el presidente Manuel Azaña por su presunta implicación en la revolución de 1934. Fue puesto en libertad el 28 de diciembre.
En abril de 1935 participó en los intentos de reflotar al destructor José Luis Díez, embarrancado en Ibiza. En agosto de 1935 embarcó en Ceuta en el destructor la máxima autoridad marroquí en la zona del protectorado español, el Jalifa Hasan Ben el Mehedi, para ser llevado a Málaga en visita oficial. El 28 de octubre de 1935 se encontraban en la bahía de Algeciras la escuadrilla de destructores, mandada formada por el capitán de fragata don Trinidad Matres García, comandante del Sánchez Barcáiztegui.
En los primeros días de mayo de 1936 llegó a las islas Canarias una escuadra española al mando del contraalmirante don Francisco Javier Salas para realizar maniobras. El destructor Sánchez Barcáiztegui, al mando del capitán de fragata Trinidad Matres, formaba parte de la 2ª flotilla de destructores. Las maniobras finalizaron el 13 de mayo.
La noche del 17 de julio de 1936 salió de Cartagena para bloquear los puertos del norte de África con los destructores Almirante Valdés y Lepanto e impedir el paso de las tropas sublevadas a la Península. El capitán de fragata don Fernando Bastarreche, partidario de la sublevación, se puso de acuerdo con el comandante del Almirante Valdés para entrar en Melilla y unirse a los sublevados. Las dotaciones de los dos destructores se hicieron con el control de los buques, arrestaron a los oficiales y salieron de Melilla, entrando en Málaga el 19 de julio. Fueron fusilados cinco oficiales del destructor.
Al mando del alférez de navío don Álvaro Calderón Martínez, salió de Cartagena el 20 de julio para escoltar a Tánger al petrolero Ophir, bombardeando después Ceuta. Se dirigió a Tánger, donde se encontraban varios buques de la escuadra republicana. Patrulló incesantemente el estrecho. Del 10 al 12 de septiembre escoltó con otros buques al trasatlántico Magallanes, procedente de Méjico, consiguiendo protegerlo hasta Cartagena.
Mientras que el grueso de la escuadra republicana llegaba al Cantábrico a finales de septiembre, el destructor Sánchez Barcáiztegui estaba destinado en Málaga. Se desplazó al estrecho el 17 de octubre para proteger el paso de la escuadra que regresaba a Cartagena, pasando a toda máquina y en total oscuridad.
Fue enviado a Barcelona el 8 de diciembre con el crucero Méndez Núñez y el destructor Gravina para proteger el puerto de los ataques enemigos. Estaba al mando del alférez de navío don Sebastián Gallo Martínez. Llegaron a Barcelona el día 9 con el petrolero Campillo. Los tres buques atacaron Soller el 20 de diciembre y regresaron a Barcelona. Del 8 al 12 de enero de 1937 escoltaron al bacaladero Tramontana hasta Marsella. Llevaba un cargamento de 315 cajas de oro y valores del Banco de España.
Con base en Cartagena realizó varias escoltas de mercantes, el 21 de marzo bombardeó Soller y Málaga el 26 de marzo. El 24 de abril participó con otros buques en otro bombardeo de Málaga. Cuando regresaban a Cartagena, el Sánchez Barcáiztegui entabló combate con los cruceros Canarias y Baleares. Los cruceros Libertad y Méndez Núñez volvieron a salir para enfrentarse a los nacionales, pero éstos se alejaron para no entrar en el radio de acción de las baterías costeras de 380 mm.
El 4 de mayo de 1937 se trasladó a Barcelona con el Lepanto para proteger al presidente de la República a causa de la insurrección anarquista ocurrida el día anterior. El 29 de mayo realizó una incursión contra Ibiza con la flota. El 12 de julio intervino en el combate de Cullera, cuando el crucero Baleares intercambió disparos sin consecuencias con la escuadra republicana, que daba escolta al petrolero Campillo hasta Valencia.
El 17 de septiembre se encontraba con otro destructor escoltando a los mercantes J.J. Sister y Jaime II por la costa catalana. El crucero Canarias capturó a los dos mercantes e impactó en el destructor, provocando varios muertos y heridos.
El 5 de marzo de 1938 salieron de Cartagena los cruceros Libertad y Méndez Núñez y los destructores Sánchez Barcáiztegui, Antequera, Gravina, Lepanto y Lazaga para atacar Palma de Mallorca. La operación fue suspendida para atacar al crucero Cervera que los republicanos creían que se dirigía a Cádiz. El mismo día salieron de Palma los cruceros Canarias, Baleares y Cervera para dar protección lejana a los mercantes italianos Aizkori-Mendi y Unbe-Mendi, procedentes de Italia. La noche del 5 al 6 de marzo navegaban las dos escuadras en total oscuridad cerca del cabo de Palos. El Sánchez Barcáiztegui lanzó dos torpedos a medianoche contra el Cervera que no alcanzaron al crucero, perdiéndose el contacto entre las dos formaciones. A las dos de la mañana se produjo un nuevo avistamiento. El Baleares disparó con proyectiles iluminantes, descubriendo su posición, respondiendo al fueron los cruceros republicanos, mientras los destructores lanzaron torpedos, cuatro el Sánchez Barcáiztegui, cinco el Antequera y tres el Lepanto. El crucero Baleares, fue alcanzado por la artillería del Libertad y por torpedos, seguramente los del Lepanto, que impactaron en los pañoles de las torres de proa y provocaron una explosión y se hundió. La escuadra republicana, en vez de explotar su éxito, regresó a Cartagena.
Formó parte del dispositivo que se realizó para que el destructor José Luis Díez pudiera cruzar el estrecho y llegar a Cartagena. El 5 de marzo de 1939 bombardearon Cartagena 5 trimotores nacionales. El destructor Sánchez Barcáiztegui fue alcanzado en la proa y quedó fuera de servicio. Al finalizar la guerra, el 1º de abril de 1939, seguía en Cartagena averiado, siendo enviado a Ferrol para ser reparado y mejorado.
Durante la Segunda Guerra Mundial permaneció destinado en la base de Ferrol. El 30 de diciembre de 1943 salió de Ferrol con el destructor Jorge Juan en busca de náufragos del destructor alemán Z-27 y dos torpederos hundidos en el Atlántico. Sólo encontraron un bote con 4 supervivientes al suroeste de Irlanda. En abril de 1944 colaboró en la búsqueda de dos aviadores británicos caídos al mar en el golfo de Vizcaya, a unas 42 millas al norte del cabo Machichaco. Sólo encontró un cadáver.
El 27 de septiembre de 1945 se hizo cargo del mando el capitán de fragata don Luis Hernández Cañozares. El 28 de febrero de 1947 salía de Ferrol con alumnos de la Escuela de Mecánicos cuando chocó con la lancha Generalísimo Franco, que se dirigía a Mugardos con 54 personas a bordo. La lancha se hundió y murieron once mujeres, una niña y un empleado de Telefónica.
Entre el 15 y el 19 de octubre de 1950 se realizaron unas maniobras en el Atlántico. La escuadra de 45 buques, al mando del almirante don Alfonso Arriaga Adam, simuló llevar un convoy de Cádiz a las islas Canarias, mientras que parte de la escuadra trataría de interceptarlo y destruirlo. El destructor Sánchez Barcáiztegui estaba al mando del capitán de fragata don Pedro Núñez Iglesias.
El 26 de febrero de 1952 llega a Las Palmas de Gran Canaria la escuadra al mando del almirante don Francisco Regalado que se encuentra de maniobras, formada por el crucero Galicia, insignia, y las 1ª y 3ª flotillas de destructores, basadas en Ferrol y Cádiz, respectivamente. Finalizadas las maniobras, la escuadra partió rumbo a Ferrol.
Entre el 16 de septiembre y el 15 de octubre de 1952 se realizaron unas nuevas maniobras en la costa gallega. El destructor Sánchez Barcáiztegui formaba en la 1ª flotilla de destructores.
El 6 de mayo de 1954 se puso al mando del capitán de fragata don José Poblaciones García. El 24 de mayo de 1954 salió de Cádiz la escuadra mandada por el contraalmirante García Loma para realizar ejercicios de tiro en alta mar. Estos buques, que formaban la tercera división de la flota, eran el crucero Galicia, los destructores Churruca, Lepanto, Ciscar y Sánchez Barcáiztegui, además de otros buques auxiliares. El 1º de junio de 1954 zarparon de Ferrol para realizar ejercicios de tiro la 1ª división de la Flota mandada por don Francisco de Benito Perea.
El 20 de septiembre de 1955 salió de Ferrol la Flota mandada por el vicealmirante don Felipe de Abárzuza, con insignia en el crucero Canarias. Conjuntamente con la 2ª y 3ª división de la Flota realizaron maniobras de conjunto en el Mediterráneo, concentrándose en Santa Pola.
El 23 de abril de 1956 se hace cargo del mando el capitán de fragata don Manuel de Arnáiz Torres, sustituido el mismo día y mes de 1961 por el del mismo empleo don Faustino Rubalcaba Troncoso. Desde 1962 sería su último comandante el capitán de fragata don Luis Lago López.
Dado de baja el 1º de julio de 1964. Fue vendido en subasta pública el 7 de octubre de 1965 y desguazado.
Bibliografía:
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Cervera Pery, José.: La guerra naval española (1936-39). Editorial San Martín. Madrid, 1988.
Coello Lillo, Juan Luis. Buques de la Armada española. Los años de posguerra. Aqualarga. Madrid. 2000.
González, Marcelino.: Otros 50 Barcos españoles, Fundación Alvargonzález. Gijón, 2012.
Diarios ABC, La Época, Heraldo de Madrid, La Libertad, La Vanguardia, La Voz.
Semanario Vida Marítima.
Compilada por Santiago Gómez.
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