Sutil (1791)

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Dibujo de una goleta, eran los buques de la Armada más rápidos por su velamen y por tener muy poco calado, profundidad del casco en el agua, llevaban dos palos con velas cangrejas, vela de forma trapezoidal, inclinada en la parte superior, más alta hacía popa, que se anuda a éste palo, así como al árbol o palo normal y por bajo a otro palo llamado botavara, de forma que se podía orientar y navegar casi cara al mismo viento, de ahí que fueran los elegidos para las misiones más rápidas, como correos reales o llevar noticias de declaraciones de paz o guerra, así como participar en ellas casi siempre muy pegadas a la costa, lo que les permitía su muy poco calado incluso refugiarse de un enemigo en cualquier lugar por muy poca profundidad que hubiera, eran los mosquitos que picaban cuando les convenía a ellos, no al enemigo, solían llevar como máximo hasta dieciséis cuatro cañones y pequeños.

Construcción:

Goleta construida en San Blas en 1791. Su realización, ordenada por el virrey de Nueva España, se encargó al constructor don Manuel Bastarrachea, con las especificaciones de don Juan Francisco de la Bodega y Quadra.

En el mismo astillero se realizó la goleta gemela Mejicana, ambas destinadas a misiones de exploración.

Se la puso el nombre de Nuestra Señora del Carmen, alias Sutil. Desplaza 46 toneladas. Mide 50,3 pies de eslora, 46,10 de quilla, 13, 10 de manga, 6,2 de calado a popa, 5,8 de calado a proa.

Historial:

El 19 de octubre de 1791 fondean en Acapulco las dos corbetas, Atrevida y Descubierta, mandadas por el capitán de navío don Alejandro Malaspina. Habían regresado de una exploración en el norte en busca del paso del Noroeste.


Malaspina opinaba que las dos corbetas eran inadecuadas para realizar algunas navegaciones, sobre todo de los estrechos de Juan de Fuca y Georgia. A su llegada a Acapulco, Malaspina propuso al virrey realizar una nueva expedición del estrecho de Juan de Fuca con unidades de menor calado. El virrey de Nueva España, conde de Revillagigedo, ya había dado órdenes para una nueva expedición. Recién construidas las goletas Sutil y Mejicana, el virrey ordena su traslado a Acapulco para prestar los nuevos servicios de exploración, mandadas por los tenientes de fragata don Jacinto Caamaño y don Francisco Antonio Mourelle. Malaspina propuso a dos de sus oficiales para mandar las dos goletas, los capitanes de fragata don Dionisio Alcalá Galiano y don Cayetano Valdés.

Las dos corbetas de Malaspina partieron rumbo a Filipinas el 20 de diciembre. Ocho días después llegaron las dos goletas a Acapulco, procediendo a ser aprestadas para cumplir las órdenes del virrey. Los oficiales navales vieron que su construcción había sido defectuosa y eran poco aptas para misiones de exploración por su poca capacidad de carga de agua y víveres. Las obras para corregir sus defectos comenzaron en enero de 1792. El aparejo fue variado, quedando la goleta Sutil aparejada como bergantín. Quedaron listas para hacerse a la vela a primeros del mes de marzo. Puesta al mando del capitán de fragata don Dionisio Alcalá Galiano, su segundo al mando era el teniente de fragata don Secundino Salamanca, tripulado por otros 17 hombres. Fue armada con un pedrero de a 3 libras, 3 esmeriles, 18 fusiles, 24 pistolas y 18 sables.

Iniciaron las dos goletas su travesía desde Acapulco la tarde del 8 de marzo de 1792. Llegaron al puerto de Nootka el 13 de mayo, con la única novedad del desarbolo del palo mayor de la goleta Mejicana el 14 de abril. Una vez fondeadas las goletas, comenzaron a ser rehabilitadas y embarcar los víveres enviados desde San Blas. Sacados de otros buques españoles que se encontraban en puerto, se aumentó la dotación de la goleta Sutil en dos soldados de Marina, un artillero, un calafate y un marinero, en lugar de otro desembarcado por enfermo. En la Mejicana embarcaron un carpintero y 3 soldados. A las cuatro de la mañana del 2 de junio se hicieron a la vela. A causa de un fuerte temporal y vientos contrarios regresaron de arribada a puerto la tarde del 3 de junio. A las tres de la mañana del día siguiente salieron de nuevo.

En el mismo mes de junio entraron en el estrecho de Juan de Fuca y se abrieron paso entre varias islas hasta el estrecho de Georgia. En la desembocadura del río Fraser encontraron a los buques del británico George Vancouver, Discovery y Chatham, que se dedicaban también a la exploración de la misma zona. Durante un tiempo navegaron juntos y compartieron información. Tras comprobar la insularidad de la isla Quadra, actual Vancouver, las dos goletas españolas navegaron rumbo sur.

Concluida la campaña, las dos goletas salen de Nootka el 2 de septiembre y fondean en Monterrey el 23 de septiembre. Zarpan de Monterrey el 26 de octubre de 1792. Se reúnen cerca de San Blas con la fragata Concepción, al mando de don Francisco de Eliza, entrando los tres buques en el apostadero de San Blas el 23 de noviembre de 1792.

El 17 de marzo de 1793 zarpa de San Blas al mando del teniente de fragata don Juan Bautista Matute. Llega a la bahía de Bodega el 26 de mayo. Al poco tiempo llega la fragata Nuestra Señora de Aránzazu con los pobladores, víveres y pertrechos para formar un nuevo establecimiento. Por los reconocimientos hechos por el teniente Matute recomienda no desembarcar y establecer la colonia, regresando los dos buques al puerto de San Francisco.

El 16 de marzo de 1796 zarpa de San Blas al mando del primer piloto don José María Tovar. El 19 de junio de 1796 llegó a Nootka. Encontró allí a la fragata mercante norteamericana Otter, mandada por el capitán Ebenezer Door, que había llegado al mismo puerto el 13 de junio. Esta fragata llevaba a bordo 10 hombres y una mujer fugitivos de un penal británico en Australia. Seis de ellos son aceptados por Tovar a bordo de la goleta. Los dos buques llegaron a Monterrey a mediados del mes de julio. Diego de Borica gobernador de California, descubre que entre los prisioneros se encontraba el revolucionario escocés Thomas Muir. Fueron enviados a San Blas, donde llegaron a bordo de la goleta el 12 de agosto, y después a España. Al oficial Tovar se le abrió un expediente, fue encarcelado e inhabilitado para el servicio.

El 1º de noviembre de 1798 se concede su mando en San Blas al teniente de fragata don Francisco de Párraga y Gayoso. Zarpa de San Blas para cruzar sobre cabo Corrientes y esperar al Galeón de Manila. Debía entregar correspondencia del virrey a su comandante y protegerlo de los buques británicos.

Bibliografía:

A.G.I. Estado, 25, N. 45. Carta del virrey marqués de Branciforte al Príncipe de la Paz. México, 26 de septiembre de 1796.

A.G.I. Estado, 25, N. 56. Actas del proceso contra Tovar.

Espinosa y Tello, José.: Relación del viaje hecho por las goletas Sutil y Mejicana en el año de 1792. Imprenta Real. Madrid, 1802.

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Fuster Ruiz, Francisco.: El final del descubrimiento de América: California, Canadá y Alaska (1765-1822). Universidad de Murcia, 1998.

Lefán, Luis.: “Un departamento marítimo español del siglo XVIII en el Pacífico”. Revista General de Marina. Julio de 1942.

March y Labores, José.: Historia de la Marina Real española. Tomo II, Imprenta de José María Ducazcal, Madrid, 1854.

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VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Sílex. Madrid, 1999.

VV. AA.: Nutka 1792. Viaje a la Costa Noroeste de la América Septentrional por Don Juan Francisco de la Bodega y Cuadra, Capitán de Navío. Ministerio de Asuntos Exteriores de España, Madrid, 1998.

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